La arquitectura de Sainte-Chapelle es una obra maestra del estilo gótico Rayonnant, caracterizado por su énfasis en la altura, la luz y los detalles intrincados. Construida en el siglo XIII, presenta una estructura de dos niveles: la capilla inferior, con un techo de bóveda estrellada y vibrantes colores, servía al personal del palacio, mientras que la capilla superior, reservada a la realeza, deslumbra con sus altísimas vidrieras. Estas ventanas, que ocupan más de 600 metros cuadrados, representan más de 1.100 escenas bíblicas en tonos vibrantes, creando un caleidoscopio de luz.
El delicado trabajo en piedra de la capilla, sus esbeltas columnas y sus intrincadas tallas contribuyen a una sensación de ingravidez etérea, mientras que el rosetón, añadido en el siglo XV, muestra un extravagante diseño gótico. Las innovadoras técnicas arquitectónicas y el esplendor artístico de la Sainte-Chapelle la convierten en uno de los mejores logros de la artesanía medieval.