- El bajo número de visitantes de **** es la causa principal. Puede que no tengas todas las galerías para ti solo, ¡pero seguro que te acercarás a ellas!
- Una vez que la multitud se ha disipado, el museo y su icónica pirámide de cristal se iluminan contra el cielo oscuro, creando un contraste impresionante. La suave iluminación se refleja en el cristal y en el agua circundante, creando una atmósfera casi etérea.
- Si tienes suerte, incluso podrás echar un vistazo en al reflejo de la pirámide en el agua de las fuentes circundantes, lo que contribuirá a crear una atmósfera mágica.
- Cuando te acercas al museo por la noche, las grandes fachadas de las alas del Louvre parecen casi majestuosas bajo la iluminación. Las esculturas del exterior del edificio parecen cobrar vida al resplandor de las luces.