El Museo Eugène-Delacroix y el Louvre Museum están estrechamente relacionados a través del legado del artista romántico francés Eugène Delacroix. Delacroix, una de las figuras más influyentes del arte francés, contribuyó significativamente a la colección del Louvre, con obras maestras como La Libertad guiando al pueblo y La muerte de Sardanápalo que ocupan un lugar destacado en el museo.
El Museo Eugène-Delacroix, situado en la antigua casa y estudio del artista en el distrito de Saint-Germain-des-Prés de París, es un espacio dedicado a su vida y obra. Mientras que el Louvre alberga algunas de sus obras emblemáticas, el Museo Eugène-Delacroix ofrece una exploración más personal del mundo del artista, exponiendo sus cuadros, bocetos y objetos personales.
Geográficamente, los dos museos están a poca distancia entre sí, lo que hace posible que los visitantes exploren ambos en un día, profundizando en su comprensión de la influencia de Delacroix en la historia del arte francés. A través de su conexión común con Delacroix, estos museos ofrecen conjuntamente una visión rica y polifacética de su legado artístico.