Para disfrutar de la mejor experiencia en el museo, es aconsejable evitar los fines de semana y los días festivos. Los martes y los domingos suelen estar especialmente concurridos. Los días óptimos para una visita son los miércoles o los viernes, con menos aglomeraciones por la mañana o por la tarde. Si prefieres las tardes, los jueves son una gran elección, ya que el museo permanece abierto hasta las 21.45 h, con un número significativamente menor de visitantes después de las 18.00 h.
París vive su temporada baja de noviembre a marzo (invierno) y de abril a mayo (primavera), marcada por menos viajeros y atractivas festividades, adornadas con luces y tentadoras ventas. En primavera florecen las flores, creando un ambiente pintoresco. Este periodo valle ofrece tarifas hoteleras y atracciones más asequibles. Por otro lado, la temporada alta de junio a agosto (verano) y de septiembre a octubre (otoño) es testigo de un aumento del turismo mundial. En verano el tiempo es cálido y soleado, mientras que en otoño las temperaturas son algo más frescas.